La postura, sintoma de seguridad en ti mismo
La postura además de ser un hábito, es también la relación de las partes del cuerpo entre sí y a su vez la relación espíritu–cuerpo y espíritu-bienestar. Expertos aseguran que refleja la expresión somática de emociones y sentimientos y que la forma en la que sostenemos nuestro cuerpo puede dar una visión importante y relevante de nuestra personalidad, o lo que es lo mismo, de quienes somos y cómo nos sentimos.
Si observamos detenidamente a una persona encorvada puede dar la impresión de estar triste, abatida, en cambio si observamos a una persona con una actitud y postura erguidas, puede transmitir a simple vista bienestar y seguridad. Se cree que a mediados del siglo pasado los antropólogos comenzaron a hablar de la “kinésica”, que no es más que la ciencia que estudia nuestros movimientos y posturas, pero se sabe que 3000 años a. c. médicos y sacerdotes chinos ya prescribían determinados ejercicios físicos y respiraciones para mantener la armonía entre lo corporal y lo físico.
La columna vertebral, la pelvis y las extremidades inferiores tienen la responsabilidad de cargar con los efectos de nuestros vicios corporales. Actualmente reconocemos la mala postura al sentarnos en el trabajo, al escribir en la computadora, al manejar, al agacharnos, al sentarnos e incluso al caminar. La mala postura crea un glosario de dolores y molestias (de espalda, de cabeza, de lumbares), de problemas físicos, de mala apariencia, mientras que una buena postura puede hacernos parecer más esbeltos y sin duda más elegantes.
Empezar desde cero
Por eso es primordial empezar desde cero, es decir trabajar tu postura. De lograr esta conciencia, estaremos en presencia de personas más sanas, más felices, más seguras de sí mismas, que serán la base de sociedades más seguras y por ende más capaces de relacionarse entre sí.
Existen soluciones alternas que nos pueden ayudar en esta autoconciencia de saber cómo estamos sentados o parados, por ejemplo el yoga, el ballet clásico, pilates, pesas, el RPG nombrada por los expertos como la reeducación postural global que es una modalidad cada vez más popular en centros de acondicionamiento físico. Como lo dice su nombre, este ejercicio tiene como objetivo revitalizar los músculos responsables de la postura y perfeccionar su funcionamiento.
Porque creo en formar un futuro próspero y feliz, con sociedades seguras de sí y en lo que hacen, mi criterio yace en los más pequeñitos de la casa, como por ejemplo con el ballet clásico, formando niños más seguros y que se sientan capaces de lograr cualquier objetivo en su vida.
Un niño seguro de sí será sin duda un adulto completo y capaz, desde el alma y mente, y por ende próspero en sus proyectos o metas en la vida.
Así es! La postura corporal determina mi actitud ante los desafíos de la vida. Al principio puede ser complicado, si por ejemplo Charlas con amigos y la relajación lleve a encorvar tu espalda.
Me encanta saber que hay métodos que me vendrán bien a este propósito.
Gracias. Que interesante!