Resiliencia hacia lo que en mis manos no está cambiar
Son dos mantras sagrados que me repito desde el primer instante en que abro los ojos después de dormir: “En mis manos no está escapar de esta situación“, pero les juro que mi contraparte del cerebro dice “sal corriendo, quiero huir“. No soy amante del encierro ni del hogar tanto tiempo, pero no porque no me guste, sino que se debe a tener una vida movida y activa, a salir muy temprano y volver tarde y es que además incluso ese domingo donde no tengo absolutamente nada que hacer, pues subo el Ávila; porque si, sin duda, me cuesta mucho estar quietecita un tiempo.
- He hecho todas las clases en vivo de danza que he encontrado por Internet. Tenemos compañeros maravillosos ayudando en este tiempo así como nuestra familia de SIEMPRE BAILE.
- He podido hacer clases de ZUMBA. Soy nueva en ello, no soy muy amante de esta disciplina, aunque la respeto mucho.
- He pintado. Me encanta la pintura, lo dejé a medias, pero aún me queda tiempo para terminar.
- He meditado. Utilizo la aplicación de una gran amiga, se llama YIVANA, pueden buscarlo y descargarla.
- Empecé un libro nuevo, se llama “El elogio de la Gula “a ver cómo nos va.
Nos restan días y tengo planes por hacer, vamos a conversar todos juntos y cuéntame cómo vas tú con esta cuarentena.
0 comentarios