¿Historia oculta?
No está definido el origen exacto de esta manifestación, pero algunos antecedentes históricos remontan la celebración a fechas muy anteriores al 0 AC.
Desde tiempos inmemoriales la humanidad ha estado directamente ligada a la naturaleza, a la tierra, al agua, al clima y a los frutos derivados para su sustento y alimentación. Las estaciones, dependiendo de que parte del planeta te encuentres, tienen un impacto directo sobre la agricultura y como se concibe. De allí los inicios de las celebraciones de solsticio de invierno, veranos y demás. Motivos hay muchos: para celebrar el fin del trabajo realizado por la siembra, por el descanso hasta finalizar el invierno o para venerar los frutos de la madre tierra en verano. Sea cual sea la razón, todas ellas van con la idea de honrar directa o indirectamente a los dioses y a la vida.
Roma no quiere fiesta
Como sabemos, hay muchas formas de celebrar el jubilo en un momento determinado, y es aquí donde la historia relata que, en la época del imperio romano se permitían días de júbilo y festejo. Celebraciones paganas con banquetes, bebidas, fiestas y hasta sacrificios oficiadas por mojes y personajes vinculados a las distintas creencias de la época. En especial, al dios saturno como deidad relacionada con la cosecha y la agricultura.
Estas fiestas se convirtieron en días de celebraciones donde una característica resaltante era la desobediencia y burlas de las normas sociales, llegando a tal punto que legisladores buscaron mitigarlas a toda costa, tratando de darles otras connotaciones.
Herodes, el santo nuevo que no hizo milagros
Es aquí donde nuevas coincidencias de fechas ocurren pues con una historia bien conocida dentro de la religión católica como lo fue la matanza de los niños por herodes, es que se busca hacer híbridos, vincular y transformar el sentido de estas celebraciones poderosamente amadas por el pueblo.
Mucho tiempo y reformas han pasado para aplacar los niveles de celebración de estas Saturnales, donde hasta para finales del primer milenio llegaban a niveles tan irreverentes en desconocimiento de las normas, que hasta curas y monaguillos hacían burlas y sátiras a los obispos y al papa, acciones bufonescas sobre el orden y el poder, hasta llegar a hacer sacrificios en los altares de iglesias y templos. Acciones que llegaron a ser perseguidas y penadas hasta con pena de muerte.
Hoy por hoy, solo nos queda el vestigio de una historia modificada, hibridizada y por mucho, bastante menos irreverente. Con bromas en la forma del día de los inocentes, con celebraciones de disfraces y cambios de roles, con irreverencias y más. Con una verdad católica que al final es aceptada por muchos, que es completamente valida pero solo permitiéndose conocer una sola cara de la moneda.
«Cuando hay santos nuevos, los viejos no hacen milagros»
5 celebraciones a las que debes ir algún día en Venezuela
De aquí puedes entender entonces el porqué de estas celebraciones y de dónde vienen nuestras tradiciones.
Ahora te invito a que te atrevas a vivir la experiencia de conocer nuestras fiestas tradicionales y a que puedas relacionarlas con esta historia que acabas de leer.
Para animarte, te dejo los nombres de algunas celebraciones que se realizan en Venezuela para el 28 de diciembre.
- La fiesta del mono (Caicara de Maturín, Edo. Monagas)
- La Zaragoza (Sanare, Edo. Lara)
- Locos y locainas (Varios estados del Occidente del país)
- Cambio de gobierno (Pueblos de la Costa, Edo. Vargas)
- Boleros (Algunos pueblos de Edo. Miranda)
Sanare